Aunque ayer llegamos a Tokio y nos quedamos con la boca abierta ante tantas luces por las calles, no hicimos nada más, pues era tarde y bastante tuvimos con encontrar el hotel, muy cerca de la parada de tren JR Shimbashi. Así que hoy nos hemos levantado con ganas de andar. Primero hemos ido un poco sin rumbo hacia unos enormes rascacielos que hay no muy lejos…y esto es lo que hemos visto.Pronto hemos sabido que era el Shiodome y hemos llegado a la Caretta, donde le hemos dado un vistazo al Museo de la Publicidad, pequeño pero muy interesante… lástima que no hubiera información en inglés.Una vez fuera, hemos decidido ir hacía Ginza, a dar un vistazo a las tiendas de alto standing… pero entre enormes avenidas que no se podía cruzar nos hemos liado un poco…Aunque al final, hemos llegado. Glamour… tiendas carísimas… alguna más normal… taxis muy fotogénicos… en fin, un cúmulo de sensaciones. Como nuestra intención era pasear, eso es lo que hemos hecho, a pesar del terrible calor que hacía, y sin darnos mucha cuenta hemos llegado a la zona del parque imperial. Como había una oficina de turismo cerca hemos entrado, y la verdad es que ha sido una suerte. La información que ofrecen es precisa y profesional y, además, te dan un mapa y una guía de Tokio con mapas por zonas que son una pasada.
Como los jardines imperiales estaban cerrados, nos hemos acercado primero a ver el famoso Puente de Nijubashi… al lado del cual hay una zona verde muy bonita, y con buenas vistas. El calor era sofocante, así que no hemos tardado en continuar camino. Nos hemos ido hacía la bonita Estación de Tokio y hemos cogido un tren hacia el norte, ya que queríamos ir a dar una vuelta al barrio de Asakusa antes de acercarnos y subir a la Tokio Skytree…
Por cierto… no es que seamos muy de la cadena starbucks… pero hace días no nos pudimos resistir a probar el granizado de té verde (matcha) que tienen… y hemos caído rendidos a sus pies, ¡está buenísimo! Lo decimos por si tenéis ocasión de probarlo… vale la pena! Lo que está bueno, está bueno.Al llegar al barrio de Asakusa sabíamos que no teníamos demasiado tiempo antes que empezara a anochecer, así que no hemos perdido tiempo y hemos ido hacia el precioso templo de Sensoji, el más antiguo de la ciudad y uno de los más visitados. Alrededor del templo está repleto de comercios y callejuelas, y hoy eran ríos de turistas los que se acercaban a él…Al llegar al templo, hay un gran inciensario, «O-Koro», y se dice que su humo cura a los enfermos y fortalece a los débiles… así que hemos hecho como todos y nos hemos acercarnos a «bañarnos» con él… toda ayuda es poca…no? 😛La entrada al templo principal con su enorme farolillo es impresionante… Y una vez allí, hemos vuelto a ver los palillos que te predicen el futuro. Como este es el único templo que tiene las predicciones en inglés, hemos hecho la donación de 100Y a ver que nos deparaba… estas son las instrucciones.Como a mi me ha dado una buena predicción, me he quedado contento… en cambio la de Teresa no ha sido tan satisfactoria… así que ha recurrido a atarla a unos hilos que hay allí para que los dioses se la cambien…Teniendo ya el tiempo justo, hemos salido de allí en dirección al Tokio Skytree… pero antes nos hemos encontrado con esta «bonita postal».Para llegar al Skytree teníamos que andar unos 20 min… pero ya desde muy lejos se ve esta inmensa torre ¡¡de 624metros!! Es la segunda estructura más alta del mundo después delBurj Khalifa, en Dubai.A cada paso que dábamos, la torre se veía más y más grande… es increíble ir levantando y levantando la cabeza hasta casi no ver el final…¡¡¡y en breve subiríamos a 450 metros!!!!…que es la mayor altura a la que se puede subir…Todo estaba preparado, ya estábamos dentro buscando la cola de las entradas cuando… una «desagradable» notificación decía que la torre estaba cerrada hoy por vientos fuertes…:( Nuestro gozo en un pozo… al menos por ahora… tendremos que buscar otro momento.Un pelín decepcionados aunque realmente alucinados ya solo por estar allí viendo la torre, nos hemos vuelto hacia la estación, desde donde se disfrutaba de un precioso skyline.Estábamos realmente cansados, pero aún nos han quedado fuerzas (por la ilusión de verlo) de pasar andando de nuevo por Ginza para ver la calle llena de luces… y no nos ha decepcionado. Para ser el primer día en Tokio podemos decir que ha sido completito… los pies, completamente doloridos, clamaban por un poco de descanso, y la ducha ha sabido a gloria.