Me levanto con los típicos nervios del primer día en un lugar nuevo y muchas posibilidades. Me decido por algo aparentemente tranquilo, visitar Marsaxlokk, un pueblo pesquero con unas preciosas y coloridas barcas que llaman mucho la atención. Además hoy es domingo, así que es el día perfecto porque es el día de mercado de pescado. De hecho, ahora no solo es de pescado e incluso se ha visto superado por un mercado de todo tipo de cosas: verduras, ropa, baratijas… Así que cojo el autobús (82) y en casi una hora me planto allí…a pesar de que está a poco más o menos 15km de La Valeta!!!
La primera impresión muestra lo que esperaba. Un puerto espectacular y lleno de gente por ser el día de mercado. Eso sí, la mayoría son turistas!!!
Nada más llegar me paseo por la orilla, disfrutando de la belleza y alegría que dan las barcas tradicionales, y dejo un poco de lado el mercado, que está justo al lado.
Las barcas están decoradas con los vigilantes «ojos de Osiris» en las proas para ahuyentar a los espíritus malignos.
A pesar de la cantidad de gente, es un paseo muy agradable. El puerto es bastante extenso, no es raro que la mayor parte del suministro de pescado de Malta llegue por este puerto.
Una vez visto, revisto y disfrutado la parte de las embarcaciones, me he girado a hacerle caso al mercado, que también merece un paseo, aunque solo sea por su gran ambiente.
La placita de la iglesia es como el centro del puerto, y a la vez del mercado. Como el punto neurálgico del pueblo.
Una vez visto esto, el pueblo no tiene más. Quería comer allí pescado, ya que es un perfecto lugar para hacerlo… pero al parecer cientos de personas han pensado lo mismo que yo, y visto lo complicado que iba a ser sentarme, he decidido comer típica comida de calle para quitarme el hambre y ya está… y de allí a empujarme un poco con los montones de gente que quería coger el bus de vuelta!
Ya en La Valeta (todos los caminos y los autobuses llevan a ella 🙂 ), aún tenía tiempo de un segundo objetivo: ir a las tres ciudades… bueno, en realidad sólo a la más interesante y pintoresca de las tres, a Vittoriosa (conocida también como Birgu, antiguo puerto pesquero donde llegaron los caballeros de San Juan en 1530 y fortificaron antes de establecerse en La Valeta). Un pequeño pueblo en una península, al lado de la capital, que mide escasos 800m de largo por 400m de ancho.
Sorprendentemente, al llegar se ha puesto a llover!!! Así que he tenido que guarecerme como he podido en la plaza Misrah ir-Rebha, el centro de Birgu. Cerca esta el Palacio del Inquisidor, así que como llovía, lo he visitado. No tiene mucho interés… quizás la parte interesante es la de las celdas y la sala de tortura. Pero poco más.
Al final ha parado de llover…e incluso a vuelto a salir el sol!
Así que he paseado sus encantadoras, pintorescas… y desiertas calles! No sé si es habitual o ha sido por la lluvia, pero la ciudad parecía mía! 🙂
En la gran mayoría de las casas, aparecen referencias religiosas…
Su perfecta situación, ofrece también vistas preciosas desde la parte de sus murallas.
…y he dicho que estaba casi solo… pero no es del todo cierto. Los gatos campan a sus anchas por Birgu, muchas casas ponen capazos con cojines en sus puertas y zonas para que coman… son los verdaderos reyes de la ciudad!
Para rematar el día podía volver en bus… o coger una barca-taxi (por 2€) que me llevara a La Valeta… y allí coger el bus. Así que no me lo he pensado: a disfrutar de un paseíto en barca!!!!
Como volvía a hacer sol, ha sido un paseo muy agradable que me ha llevado a la parte baja de La Valeta. Por suerte hay un ascensor que te sube a los Upper Barrakka Gardens, muy parecidos a los que vi ayer pero incluso con mejores vistas… Allí me he sentado, he disfrutado del paisaje… he hablado con Teresa para ponerla al día de todo… en fin, las cosas que se suelen hacer. :))
…y ya totalmente reventado, me he vuelto hacía el hostel. Me quería tomar estos días de relax, pero parece ser que no me se estar quieto, así que mis piernas no paran de quejarse… ahora a descansar y mañana más…