Empezamos el día con el claro plan de ir a visitar el fotogénico lago en Bled. Es poco más de media hora en el coche, así que esta vez no madrugamos demasiado. Además haremos otra noche en este fantástico hostel, el Vila Veselova, con un staff amable y servicial que da respuesta a todas tus dudas. Nos ha salido un día aparentemente fantástico así que podremos darle la vuelta al lago como teníamos planeado. Para aparcar hay que tener un poco de paciencia, y supongo que en verano será imposible hacerlo a orillas del lago, pero nosotros hemos encontrado un sitio y sin perder más tiempo hemos iniciado la vuelta-ruta al lago. El camino es sencillo y agradable, apto para todos los públicos. Solo hay que aguantar los 6km, poco más o menos, que hay que hacer…
Las vistas son espectaculares. El precioso lago cuenta con un castillo a su lado en lo alto de una montañita, una iglesia blanca cerca y una isla con otra iglesia en su centro, a la que solo se puede acceder mediante el alquiler de algún tipo de barquito. Así que no hemos dejado la cámara ni un momento…
…y además tiene unas preciosas montañas nevadas al fondo.
La vuelta, aunque fácil se nos ha alargado a 2 horitas, por las paradas que hemos hecho. Y una vez acabada, no nos hemos podido resistir a subir al castillo. Íbamos a subirlo andando pero, visto que también se sube en coche y que no queríamos que se nos hiciera tarde, hemos optado por esta segunda opción.
Una vez más, la entrada es cara, son 8 euros, pero aquí si que podemos decir que vale más la pena que el de Ljubliana. Primero porque está mejor montado, y segundo porque las vistas del lago y su isla desde lo alto, son brutales.
Ha sido una mañana genial, una visita indispensable!
Pero aún nos quedaban cosas por hacer durante la tarde. Lo primero visitar a un músico que fabrica instrumentos musicales. Hemos visto su interesante trabajo… y Enric no se ha ido con las manos vacías!!
Al volver, hemos pasado cerca de un lugar que nos aconsejaron visitar en el hostel llamado Metelkova Mesto, uno de los Centros Culturales más grande de Europa en cuanto a culturas alternativas y «underground», situado en el centro de la ciudad, en el lugar de un antiguo cuartel militar. Sin duda es un lugar que hay que visitar… solo con las imágenes entenderéis el porqué.
Asociaciones culturales, artísticas, lugar de actuaciones musicales, galerías, música de diferentes estilos, un hostel, clubs, lugar de talleres, eventos teatrales, la Ciudad de las Mujeres… en fin, mucho más de lo que parece a primera vista, y eso que su colorido impacta nada más llegar…
Sin duda me recordó al Centro Cultural Alternativo Tacheless, en Berlín… e incluso me pareció más interesante!
Otra experiencia necesaria en cualquier visita a Ljubliana!
En fin que nuestro segundo día por Eslovenia ha resultado enormemente interesante. Se nos ha hecho de noche y hora de buscar algo de cena… hay que recordar que las 9 es ya tarde para cenar en este país. Así que hemos andado hasta la zona más céntrica donde hemos cenado y paseado un poco por los monumentos históricos iluminados.
Ljubliana nos deja muuuy buen sabor de boca, pero no tenemos tiempo para más. Mañana madrugamos para poder visitar las Cuevas de Skocjan por la mañana, ya cerca de Trieste, y tenemos pensado después, pasar por Piran, un pueblecito pesquero, del estilo de Rovinj que está en la pequeña franja de la costa eslovaca… así que mañana más!! 🙂
Siguiendo a Ulises 