Ayer abandonamos por la mañana las White Mountain dirección el aeropuerto de Boston, donde teníamos que devolver el coche. Eran 2h y media… así que fuimos con tiempo para no tener agobios, ya que le teníamos un poco de miedo al tráfico… pero todo fue perfecto y llegamos incluso pronto. Mención especial para el que le interese a la web rentalcars.com con el que alquilamos el coche y con Alamo, rápidos, claros y eficientes.
Con lo que no contábamos era con el retraso del avión… tenía que salir poco antes de las 5… y se hicieron las 6… las 7… las 8 y media… uff!! entre que llegamos pronto y el retraso, nos pasamos todo el día allí!! La causa tampoco era tranquilizadora: el mal tiempo!! Pero bueno, el vuelo finalmente fue tranquilo y llegamos a dormir a Buffalo.
Hoy nos hemos levantado con el objetivo claro del día: las Cataratas del Niagara!!!! 🙂
Lo malo ha sido cómo ir. El hotel no tenía información, no había buses… y finalmente, preguntado en el aeropuerto (el hotel está al lado), nos han dicho que o unas 2h con transporte público, taxi privado (muy caro) o shuttle desde el aeropuerto (24$ persona y viaje). Viendo las opciones, hemos cogido la última, claro. La suerte ha sido que un taxista nos ha ofrecido llevarnos a precio de shuttle… así que hemos aceptado y en poco más de media hora estábamos allí.
Hay dos lados desde donde ver las cataratas, la de USA y la canadiense, pero como la canadiense tiene las vistas frontales no hemos dudado en cruzar a ese lado, pasaporte en mano, claro!!
Cruzando el puente-frontera ya hemos disfrutado de las primeras vistas impresionantes. Y el paso ha sido rápido y sencillo. Hemos tenido suerte y no había nadie para pasar.
Las primeras vistas de barcos acercándose a pocos metros de la cascada, con toda la gente ataviada de un chubasquero de plástico del mismo color impresiona!!! Por cierto… los barcos con chubasquero rojo son del lado canadiense, y los de color azul son del lado americano. Se han puesto de acuerdo para no liarse…jeje.
Las cataratas son 3 y tienen una caída de unos 64m, pero lo que de verdad impresiona es su amplitud. En la foto que sigue se ve la «catarata estadounidense» y la pequeñita a la derecha que es la «catarata velo de la novia«. Y la que se ve en la segunda foto con los rascacielos es la «catarata canadiense«.
Nosotros nos hemos dirigido por el gran paseo del lado canadiense desde donde se ven frontalmente y de maravilla las tres. Incluso hemos podido ver una familia amish disfrutando del espectáculo cuando ya llegábamos a la tercera, la canadiense.
Sin duda ésta es la que más nos ha impresionado. No se puede explicar la sensación de fuerza que transmite la caída del agua… quizás con un corto video la sintáis un poco…
El paseo ha sido muy agradable, pero el calor apretaba y el hambre también, así que nos hemos quedado en el lado canadiense a tomar algo.
Pero nos quedaba por ver un poco cómo se ve desde el lado americano, así que hemos vuelto (el paso de frontera tampoco a tenido ningún problema) y con un calor que asfixiaba hemos visto el lado que nos faltaba, con los rápidos previos a la caída.
Y una vez todo visto, solo nos quedaba volver. Como no teníamos ninguna prisa hemos decidido probar el camino largo y barato, el del transporte público. Nos ha costado un poco encontrar la parada, pero finalmente hemos subido al autobús nº40 que es el que te lleva al centro de Buffalo en casi una hora, y una vez allí hay que coger o el 24 o el 204 para ir a la zona del aeropuerto. Nosotros hemos cogido el 24 y en otros 40 minutos llegábamos. No ha sido complicado, pero el transporte público es viejo y poco utilizado. Se nota que no les importa mucho, la verdad. Pero la vuelta nos ha costado 4$/persona en total… así que la diferencia es importante!
Como nota curiosa la pegatina que hay en el bus. «Si ves algo, dí algo!» Pues sí, hemos visto un lugar precioso y aquí lo hemos contado… :))
Penúltimo punto del viaje… esto pasa volando!! Siempre nos quedará cosas como esta en el recuerdo… un lugar inolvidable!! :)) Mañana vuelo hacía New York City!!!