Nos hemos levantado con los objetivos del día muy claros: visitar Hillerod primero para ver el famoso castillo de Frederiksborg y después dirigirnos hacia la costa con otro tren para ir al pueblo de Helsingor, la conocida como ciudad de Hamlet, pues Shakespeare se inspiró en su castillo de Kronborg para su famosa obra sobre el príncipe danés.
Hemos vuelto a comprar el billete turístico de 24h (130k) que es la opción más económica teniendo en cuenta lo carísimos que son los billetes sencillos… así que a partir de ahí, el transporte estaba cubierto. En poco más de 45min llegábamos a Hillerod… y en 10 minutitos de paseo ya veíamos el fotogénico castillo en medio del lago…
Por fuera es realmente espectacular, muy fotogénico, y al haber salido un día soleado tan bonito, ha sido como algo perfecto… otra cosa es el interior. A nosotros no nos ha gustado. Recargado y con un estilo clásico que nos decía bien poco, la verdad… pero ya se sabe que sobre gustos…
Lo bueno es que al patio se puede acceder sin pagar, con lo que si no se decide entrar puedes ver muchas cosas… Las horas pasan sin darse cuenta, así que no nos hemos querido entretener y hemos vuelto a la estación para coger el tren dirección Helsingor. Hemos tenido que esperar un poco así que hemos dado un bocado, y una vez en el tren, en media hora habíamos llegado.
El castillo se ve casi nada más llegar. Marca el ritmo del lugar, pues la mayoría de la gente que llega va hacía allí, y su ubicación defensiva es una preciosidad, la verdad, en alto y mirando a la costa opuesta, hacía su pueblo hermano en la costa sueca. Curioso es que seguimos con una sensación extraña por el ritmo diferente de la gente aquí… su silencio… su relax… Prueba de ello han sido algunas imágenes que hemos encontrado cercanas al castillo…
El famoso Castillo de Hamlet, el Kronborg lot, Patrimonio de la Humanidad, es un enorme armatoste defensivo con cierto encanto, la verdad. A este no se puede acceder si no pagas la entrada (90k p/p). Al entrar… un patio central unas estancias austeras,,, todo lo contrario que el anterior… y lo mejor, un paseíto por las catcumbas del castillo, la zona de prisiones que, la verdad, impresionan un poco. Allí se encuentra la potente escultura del personaje legendario Ogier el danés.
Hemos visto los dos castillos en menos tiempo del esperado, así que no había problema para hacer lo tercero, que era pasar del lado danés al sueco, del Helsingor a Helsinborg, con un ferry que hay de a penas 20min. Así que después de disfrutar de las vistas desde el castillo, y de ver el montón de cañones que apuntan hacia el otro lado, nos hemos dirigido al ferry. (59k ida y vuelta).
Desde donde se disfruta de bonitas vistas de los los lados… claro.
El ferry va lleno de ciudadanos suecos con montones de alcohol, que pasan al lado danés porque (al parecer) para ellos es más barato. Incluso la mitad del ferry es una tienda para vender, principalmente alcohol!!! Vamos… que es como una especie de Andorra en España…
El caso es que hemos pisado suecia, y nos hemos dado un paseíto interesante, pues el centro está tocando el puerto.
Un bonito ayuntamiento de estilo neogótico… la torre que domina la ciudad de 34 metros y más de 600 años de antigüedad… y una zona peatonal con alguna placita chula… suficiente para un rato.
La sensación es que se respiraba un ambiente más alegre y bullicioso que al otro lado… no sabemos si habrá sido casualidad.
Pero el día no ha dado para más… hoy estábamos cansados, los dos primeros días a tope nos han pasado factura hoy… pero aún así lo hemos aprovechado y mucho. La vuelta os podéis imaginar… durmiendo en el tren, claro! Y para acabar el día, como no puede ser de otra manera, una Carlsberg bien fresquita!
Mañana cogemos un coche y salimos de Copenhagen dirección Odense, tierra de H.C.Andersen… :))
Deja un comentario