Nuestro último día en Estambul lo hemos dejado para ir al Gran Bazar y hacer algunas compras… Un día más el calor apretaba desde bien pronto así que a pasear sin prisas. El Gran Bazar es un grandísimo centro comercial con tiendas de todo tipo, joyerías, alfombras, souvenirs, preciosas lámparas, pinturas, cafeterías… y está “bien adaptado” a los tiempos que corren y hay un montón de cajeros automáticos para que las hordas de turistas que pasan por allí a diario se dejen su dinero.
La sensación inicial es bonita con los colores, el ajetreo y la variedad, pero como todo el mundo sabe, allí no hay ni un precio fijo, todo depende de cómo te las ingenies para rebajar el precio que te dicen, que es dos o tres o cuatro… o diez veces más de lo que vale! Una tarea agotadora para el comprador.
La verdad es que no estábamos mucho por la labor de regatear, así que se nos empezó a hacer pesado. Los precios que nos decían eran caros para España y como hay tanto turista, si les aprietas se olvidan de ti y centran su atención en el siguiente que pasa… pero bueno, las reglas del juego son esas y si vas a comprar algo tienes que adaptarte.
Cansados y un poco hastiados salimos del bazar con hambre, así que picamos alguna cosa y nos fuimos a descansar un poco.
Por la tarde decidimos pasear por última vez por la zona de Aya Sofía y la Mezquita Azul, disfrutar de esa maravillosa postal que es ver una sentado en un banquito… y sin levantarte girarte y ver la otra. Una preciosidad que queda grabada en la retina.
Y quisimos probar unos curiosos caramelos que te hacen “in situ”, de varios colores y que estaba buenísimo!!
Y también paseamos un poco por beyoglu, vimos su curioso tranvia y sus rios de gente, pero sobretodo fuimos para repetir en el restaurante que nos encantó, el Café Ara.
Y con esto han acabado nuestros días por la preciosa y calurosa Estambul…
Hoy hemos madrugado para coger el shuttle al aeropuerto (10lr/p) y allí hemos cogido el avión a Atenas. Por cierto, decir que la compañía Olympic Airlines es de bajo coste y una maravilla… hay vida más allá de ryanair!!!
Ya en Atenas, la conexión por tren con la ciudad (7eur/p) es perfecta así que hemos llegado al hotel sin problemas. Esta vez hemos encontrado una muy buena oferta en el hotel Centrotel así que no lo hemos dudado.
Y una vez ha pasado el calor y hemos descansado, nos hemos ido a ver la Acrópolis de lejos y pasear por el bonito barrio Plaka.
Ver la plaza Syntagma, centro de las grandes protestas que veíamos hace nada por la tele (donde hemos visto una manifestación y montones de antidisturbios preparados), el Parlamento y el curioso cambio de guardia que hacen los evzones, guardas presidenciales.
Y finalmente ir a cenar algo al un encantador sitio, Filema, con buena comida y un servicio encantador donde nos han invitado al postre y a un licor típico buenísimo, tentura, hecho con canela y hierbas aromáticas.
Paso fugaz pero bonito por Atenas, ya que mañana por la mañana sale nuestro tren hacia otro punto importante de nuestro viaje
¡¡Meteoraaaa!!
Es impresionante el lugar tengo muchas ganas de conocer Grecia , ademas que tiene mucha cultura , la plaza Syntagma muy hermosa y ese trambay que va por medio de la calle donde los peatones van sin ningún temor, muy bonito el articulo, Saludos.
Sin duda vale la pena! Fue un viaje precioso y Grecia es un lugar especial! Gracias por tu comentario!